Con la llegada de las vacaciones escolares, resurge una preocupación común entre padres y madres: el tiempo excesivo frente a las pantallas de nuestros hijos. Durante los días festivos, es fácil caer en la tentación de recurrir a dispositivos móviles, tabletas o consolas para mantenerlos entretenidos cuando se aburren.
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Guía para gestionar el uso de pantallas durante las vacaciones escolares
Cuando las pantallas se utilizan con moderación, con finalidades educativas y supervisadas, pueden ser una herramienta de aprendizaje valiosa. Pero cuando el uso de las pantallas se vuelve excesivo o el contenido que consumen es inapropiado, surge un problema que puede afectar negativamente la salud y el desarrollo de nuestros hijos.
Como adultos, es importante establecer normas claras con respeto y empatía. A continuación comparto algunas estrategias para evitar que estos días de vacaciones se conviertan en una lucha constante sobre el uso de las pantallas:
1. Establecer normas
Aunque durante las vacaciones podemos ser más flexibles, los niños y adolescentes siguen necesitando normas claras y consensuadas. Es importante dialogar para establecer normas sobre el uso de pantallas:
Tiempo: Según la Asociación Española de Pediatría, es necesario limitar el tiempo de exposición a las pantallas según la edad de los niños:
- Los menores de 3 años no deberían tener acceso a pantallas.
- De 2 a 5 años la exposición no debería superar una hora diaria.
- A partir de 5 años la exposición debería ser menor a dos horas diarias.
Contenido: La calidad del contenido es todavía más importante que el tiempo de exposición. Por ejemplo, no es lo mismo media hora jugando a un juego educativo para repasar contenidos de matemáticas, que media hora pasiva frente a la televisión. Debemos asegurarnos de que el contenido que ven es adecuado para su edad, sin violencia ni exposición a anuncios inadecuados.
Espacio: Es recomendable que las pantallas estén en zonas comunes de la casa, donde podamos supervisar su uso e interaccionar con ellos.
Si tus hijos ya tienen teléfono móvil, puede serte útil este contrato familiar para la correcta utilización del móvil elaborado por la Fundación Aprender a Mirar.
También te dejo esta plantilla gratuita para elaborar tu propio Acuerdo digital familiar donde puedes anotar las normas de uso de pantallas que establezcáis en vuestra familia.
2. Alternativas a las pantallas
Fomentemos actividades alternativas divertidas sin necesidad de usar pantallas, como manualidades, excursiones o juegos de mesa en familia.
3. Establecer momentos de desconexión
Acordemos momentos específicos del día sin pantallas, como durante las comidas, al aire libre o antes de dormir.
4. Demos ejemplo
Nuestros hábitos marcan el comportamiento de nuestros hijos. Así que, en lugar de simplemente establecer reglas, mostremos con el ejemplo un uso responsable de la tecnología.
5. Mantener la calma y la empatía
A pesar de las normas establecidas, es posible que los niños quieran saltárselas. En estos momentos, mantengamos la calma y recordemos la norma con empatía y firmeza. Por ejemplo: «Veo que estás acabando de ver este capítulo. Cuando termine apagaremos la tele. ¿La apago yo o prefieres apagarla tú?».